Recientemente uno de mis amigos, un genio de las computadoras, me visitó. Mientras hablábamos le mencioné que había instalado Windows 98 en mi PC y que estaba muy contento con este sistema operativo. También le enseñé el CD de Windows 98 y para mi sorpresa, me lo arrebató y lo metió en el horno microondas y encendió el horno. Me asusté mucho, porque el CD se había transformado en un tesoro para mí, pero me dijo tranquilamente:
- 'No te preocupes, no se dañará.'
Después de unos minutos sacó el CD y me lo dio diciéndome:
- 'Míralo muy de cerca.'
Para mi sorpresa el CD estaba frío al contacto y era más pesado que antes.
Al principio no pude ver nada, pero después vi en la orilla del agujero central una inscripción; la inscripción más fina que yo haya visto en mi vida. La inscripción brillaba penetrantemente, pero a la vez muy remota, como sí viniera de una gran profundidad:
56E20532E4F2E207061726 120676F6265726E61726C6 F73206120746F646F732C2 0756E20532E4F2E2070617 26120656E636F6E7472617 26C6F732C20756E20532E 4F2E207061726120617472 6165726C6F73206120746F 646F73207920656E206C61 732074696E6965626C6173 20617461726C6F732E
- No puedo leer las letras ígneas- dije.
- No - me contestó - Pero yo sí. Las letras son dígitos hexadecimales, de una antigua escritura, pero el lenguaje es el de Microsoft, que no pronunciaré aquí. Pero en español común esto es lo que dice:
Un sistema operativo para gobernarlos a todos,
un sistema operativo para encontrarlos,
un sistema operativo para atraerlos a todos
y atarlos en las tinieblas.
1 comentario:
3 puntos para la historia friki del dia!
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