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lunes, diciembre 03, 2007

Ya están aqui, ya llegan ... las elecciones!

Pues si, como todos los años (que hay elecciones) ya están todos los partidos haciendo la pre-campaña, campaña, o como lo llamen. Así que ya han empezado con las típicas promesas electorales que sin duda alguna aumentaran nuestro nivel de vida hasta niveles estratosfericos sólo vistos en peliculas como "La vida es bella" o "Gattaca".

A continuación os muestro algunas de las promesas electorales que podremos ver en los próximos meses:





Y he aquí la que me esta haciendo pensar decantarme por votar a este partido... si, todos tenemos un precio compañeros, aunque el mío es muy alto:



Si es que cuando desafinas mas que un burro cantando la opera de Ave Maria, una promesa como esta vale su precio en oro jejeje

PD: de la impagable página pezones blancos


Updated by Raxo:
Navegando por la web que comentas, he visto este video, es bastante interesante:
Video tregua

martes, noviembre 06, 2007

lunes, noviembre 05, 2007

martes, octubre 23, 2007

La SGAE...ese gran chorizo!!!

Entramado SGAE
y que conste que no estoy en contra de una gestora de derechos de autor, pero si de la forma en que esta actua en españa (si no son con animo de lucro que no se anden con tonterias)

CopyLeft
por eso estoy a favor del copyleft!!(solo algunos derechos reservados)

miércoles, mayo 02, 2007

Creando conciencia social

bueno aqui empezamos esta seríe de articulos de periodiastas reconocidos en el mundo de la información independiente que pegare desde rebelion.org, espero que los leais y os gusten.

Los negocios de la megacaridad



Naomi Klein
La Jornada
La Cruz Roja acaba de anunciar que tiene una nueva asociación con Wal-Mart para responder en caso de desastre. Cuando llegue el próximo huracán, será una coproducción de la megacaridad y el megasupermercado. Esto, aparentemente, es la lección aprendida de la terrible respuesta gubernamental al huracán Katrina: los comercios van mejor con los desastres.

"Al final todo va a acabar en manos del sector privado", dijo en abril Billy Wagner, jefe de manejo de urgencias para Florida Keys -que actualmente monitorea la tormenta tropical Ernesto-. "Ellos tienen el conocimiento. Ellos tienen los recursos".

Pero antes de que este consenso avance, es hora de ver dónde comenzó la privatización del desastre, y adónde llevará inevitablemente. El primer paso fue la abdicación gubernamental de su responsabilidad central de proteger de los desastres a la población. Bajo la administración de Bush, sectores completos del gobierno, y particularmente del Departamento de Seguridad Interna, se han ido transformando en santificadas agencias de empleo temporal, y las funciones esenciales son contratadas de compañías privadas. La idea es que la inversión privada, movida por la obtención de ganancia, siempre es más eficiente que el gobierno.

Vimos los resultados en Nueva Orleáns: Washington se mostró débil e incompetente, en parte porque sus expertos en manejo de urgencias habían huido al sector privado y su tecnología e infraestructura era ya positivamente retro. En una crisis, el gobierno se ve aterradoramente inepto, mientras que el sector privado puede parecer moderno y competente, al menos en comparación.

De verdad, cuando se trata de la reconstrucción, los contratistas no son unos magos. "Adónde se fue todo el dinero", pregunta la gente desesperada, desde el Golfo Pérsico hasta la costa del Golfo de México. Una gran parte se ha ido a gastos mayores de las corporaciones privadas. Fuera del radar público, se han gastado miles de millones de dólares del erario en infraestructura privatizada de respuesta a desastres: las nuevas oficinas centrales ultramodernas del Grupo Shaw; los batallones de equipo para mover la tierra de Bechtel; un campus en Carolina del Norte de 2 mil 400 hectáreas, de Blackwater USA (con todo y campo de entrenamiento paramilitar y una pista de dos kilómetros).

Llamémosle el complejo del capitalismo del desastre. Estos contratistas pueden conseguir lo que sea que usted necesite cuando esté en serias dificultades: generadores, tanques de agua, catres, excusados portátiles, casas móviles, sistemas de comunicación, helicópteros, medicina, hombres armados.

Este Estado dentro de un Estado ha sido construido casi exclusivamente con dinero de contratos públicos, sin embargo todo está en manos privadas. Los contribuyentes no tienen ninguna injerencia sobre él. Hasta ahora, esta realidad no se ha digerido, porque mientras los contratos gubernamentales pagan las cuentas de estas compañías, el complejo del capitalismo del desastre provee sus servicios al público de manera gratuita.

Pero esta es la trampa: el gobierno estadunidense va hacia la quiebra, en no poca medida debido a estos gastos locos. La deuda nacional es de 8 billones de dólares; el déficit del presupuesto federal es de al menos 260 mil millones de dólares. Eso significa que más temprano que tarde se van a acabar los contratos. Y nadie sabe eso mejor que las mismas compañías. Ralph Sheridan, director ejecutivo de Good Harbor Partners, una de los cientos de nuevas compañías contraterroristas, explica que "los gastos gubernamentales son esporádicos y llegan como burbujas".

Cuando las burbujas exploten, firmas como Bechtel, Fluor y Blackwater perderán su fuente de ingresos primaria. Todavía tendrán la habilidad para responder a desastres -mientras que el gobierno habrá dejado que esa valiosa destreza se mengüe-, pero ahora venderán de regreso la infraestructura construida con el erario, al precio que el mercado aguante.

Si continúan las tendencias actuales, he aquí una imagen de lo que podría ocurrir en el no tan distante futuro: viajes en helicóptero desde los techos de ciudades inundadas (5 mil dólares por cabeza sería una tarifa típica para tal servicio; 7 mil dólares por familia, mascotas incluidas), agua embotellada y "alimentos preparados" (50 dólares por persona; caro, pero así está la oferta y demanda) y un catre de refugio con una regadera portátil (muéstrenos su identificación biométrica, creada gracias a un lucrativo contrato con Seguridad Interna, y luego lo rastreamos con la cuenta).

Antes de que diga, "no en Estados Unidos", pregúntense: ¿Dónde más que en Estados Unidos? El modelo es el sistema de salud estadunidense, en el cual los ricos pueden tener acceso al mejor de los tratamientos en ambientes tipo spa, mientras que 46 millones de estadunidenses carecen de seguro médico. El modelo también encaja con la emergencia mundial del sida, en el cual la destreza del sector privado ayudó a producir medicinas salvadoras de vidas, que la mayoría de los infectados del mundo no puede comprar. Si ese es el historial del sector privado en cuanto a desastres en cámara lenta, ¿por qué habríamos de esperar valores diferentes en desastres de cámara rápida, como huracanes y hasta ataques terroristas?

Hace un año, los ciudadanos pobres y la clase trabajadora de Nueva Orleáns estaban varados en sus tejados esperando una ayuda que nunca llegó, pero aquellos que sí lo podían pagar escaparon. Esto podría incentivarnos a echar reversa ahora que vamos en una dirección fatalmente equivocada. O podría ser nuestro primer atisbo de desastres en los que "los usuarios pagan".

© 2006 Naomi Klein

Traducción: Tania Molina Ramírez

Publicidad y poder




Así, la publicidad, ampliamente combatida todavía en el período anterior y acusada de alienación cultural, se encuentra de repente reconsiderada; se mira con curiosidad y se aprecia como diversión, hasta convertirse en el canon narrativo de lo postmoderno. Se puede decir que los publicitarios sustituyen a los filósofos como guías de la sociedad".

"La era del consumo", Luis Enrique Alonso. Ed. Siglo XXI, Madrid, 2005.

miércoles, abril 11, 2007

La corporación


Online Videos by Veoh.com

'The Corporation' es una película dirigida por Mark Achbar y Jennifer Abbot que en tres capítulos de una hora se interna en el mundo empresarial psicopático. Está basado en el libro con el título ‘La Corporación, la persecución patológica del beneficio y el poder’, de Joel Bakan.

Con entrevistas realizadas tanto a ejecutivos de multinacionales, brokers de bolsa, espías industriales, así como activistas y pensadores contra la globalización (Noam Chomsky, Naomi Klein, Milton Friedman, Michael Moore) se analiza el comportamiento de las multinacionales. Todo adornado con imágenes de anuncios en la televisión, videos promocionales de las empresas y noticias sacadas de la televisión.

La linea argumental consiste en dar por válida la hipótesis legal por la cual una empresa es "una persona" con derechos y obligaciones. Si es así la película se adentra en su comportamiento, su conducta y sus deseos.

Amoral, única y exclusivamente motivada por la búsqueda del beneficio propio, no obstante busca la autojustificación y dar una cara humana. Sometiendole a un test psiquiátrico propuesto por la Organización Mundial de la Salud, Joel Bakan demuestra que "La Corporación" responde al perfil de un psicópata, y para testificarlo entrevistan a un alto cargo del FBI especializado en Psicópatas.

La película, entre otros premios, acaba de ganar el premio de la audiencia al mejor documental en el festival de cine de Sundance, al que por premura no se presentó, pero fue invitada especialmente y aclamada por el público. A partir de este premio, el autor decidió distribuir libremente la serie por las redes de pares.

Entrevista de trabajo para la Agencia de Seguridad Nacional

Memorable escena del film 'El indomable Will Hunting' de Gus Van Sant

ya de paso os copio el dialogo

¿Por qué no debería trabajar para ustedes?. Pregunta difícil, pero intentaré responderla...

Imaginemos que empiezo a trabajar y me ponen un código sobre la mesa, uno con el que nadie puede. Yo intento descifrarlo y lo consigo, y me siento satisfecho porque he hecho bien mi trabajo, pero a lo mejor ese código era la situación de un ejército rebelde en el Norte de África y en cuanto han localizado su escondite bombardean el pueblo donde se esconden los rebeldes; mueren 500 personas a las que no conocía y con las que no tenia ningún problema. Luego los políticos dicen: "enviemos a los marines para asegurar el área", aunque les importa una mierda no serán sus hijos los que vayan a morir, los suyos tienen recomendación y se pegan la vida padre en la Guardia Nacional. Será un colega mío al que le llenaran el culo de metralla, y cuando vuelva descubrirá que la planta en la que trabajaba ha sido trasladada al país del que acaba de volver, y el tipo que le llenó el culo de metralla le ha quitado el trabajo porque lo hará por 15 centavos al día y sin pausas para mear.

Luego el chico comprende que el único motivo por el que le enviaron allí fue para instaurar un gobierno que nos vendiera el petróleo a buen precio. Y las compañías petrolíferas han aprovechado el conflicto para disparar el precio de la gasolina, lo que supone un hermoso beneficio para ellas, de modo que a mi colega no le ha servido de nada, así que se toman su tiempo para traer el petróleo nuevo y se toman la libertad de contratar a un capitán mercante borracho al que les gusta darle al Martini y hacer eslalom entre icebergs. A medio camino choca, derrama el petróleo y se carga la fauna del Atlántico Norte. Mi colega está en el paro, no puede pagar la gasolina, va andando a buscar empleo y eso le putea, porque la metralla del culo le ha provocado hemorroides y está muerto de hambre, porque cuando va a comer el único plato del día que sirven es pescado del Atlántico Norte al aceite de motor. ¿Que qué me parece? Creo que me lo puedo montar mejor.

Pienso, ¡qué coño!, Ya puestos me cargo a mi colega, le quito su trabajo, se lo doy a su enemigo, subo la gasolina, bombardeo un pueblo, mato a una foca a golpes, fumo maría y me apunto a la guardia nacional. Podría llegar a presidente...